Cómo elegir coche 

En estos momentos estoy en la fase final de mi decisión sobre el coche que voy a escoger. Y no ha sido un proceso fácil ya que debía valorar muchas facetas. Hay que tener en cuenta que me he decidido por optar por el renting ya que es la mejor fórmula para mí en estos momentos en los que no quiere tener un coche propio ante la avalancha de cambios que llega al sector, especialmente por la presión del cambio hacia los vehículos eléctricos.

Como quiera que los usuarios aún no tenemos muy claro que coches podremos conducir en el futuro y qué coches no, nos encontramos en un momento delicado si se trata de adquirir un vehículo, más aún teniendo en cuenta el vaivén de los precios del combustible, y no digamos ya el de la electricidad. Así las cosas, en mi caso he optado por un Renting de coches compactos, ¿y por qué compacto? Porque tras analizar sus pros y sus contras han pesado más los pros.

Para empezar, se trata de un coche eminentemente “urbano” en el sentido de que prima la agilidad y versatilidad. No es un coche grande y puede aparcarse más fácilmente que otros mayores. Es cierto que nos encontramos en una fase en la que cada vez más usuarios optan por SUVs y otros coches de buen tamaño, especialmente por su capacidad en el maletero. Pero en mi caso todo ello no tenía gran relevancia porque mi uso del coche iba a ser esencialmente profesional.

Entiendo que si una familia de varios miembros busca un coche es lógico que opten por un SUV teniendo en cuenta el espacio que ofrece. Sin embargo, ese no es mi caso. Al tratarse de Renting de coches compactos he valorado las prestaciones de esta clase de coches. Porque también quería un coche potente y estéticamente atractivo, y estos no faltan, ni mucho menos, en la gama compacta.

Así mismo, también he valorado su consumo en relación a otros coches más grandes. Aunque el mantenimiento también es más bajo, al ser un renting no es un aspecto que me afecte, pero el consumo sí, y tal como están las cosas, son esos detalles que hay que tener en cuenta antes de hacer un importante desembolso económico.