Asesoría jurídica y documental, el mayor beneficio de los seguros de decesos

Al contratar seguros de decesos, deben valorarse los pros y contras de este tipo de pólizas, exclusivas del territorio español, que cubren los gastos del sepelio y resuelven los trámites burocráticos que siguen al fallecimiento de un ser querido.

El asesoramiento jurídico y documental es una de las prestaciones más valoradas en seguros de decesos. La pérdida de un ser querido produce no sólo un golpe emocional, sino también una serie de cargas y trámites legales, de obligatorio cumplimiento: desde el Certificado Médico de Defunción y el Certificado de Actos de Última Voluntad, hasta la Declaración de herederos y otros documentos.

La compañía aseguradora se responsabiliza de la solicitud, presentación y pago de cualquier trámite asociado a la defunción. En particular, inscriben el hecho en el Registro Civil en el curso de las 24 horas siguientes al fenecimiento y satisfacen obligaciones tan molestas como la solicitud de licencia de sepultura, clave para el traslado del difunto al tanatorio y a otros recintos previos a su sepultura o incineración.

Además, los bienes en herencia pueden ser fuente de problemas y de conflictos entre los familiares. La empresa de seguros presta asesoramiento legal en materia de últimas voluntades; por ejemplo, con la obtención del testamento o la obligada declaración de los herederos ante notario. En casos de desacuerdo, la aseguradora también se ocupa de poner en marcha la división judicial de la herencia.

Otro de los trámites más demandados es la pensión de viudedad, cuyas gestiones se realizan en cualquiera de los Centros de Atención e Información de la Seguridad Social.

Más allá de aliviar la carga burocrática, los seguros de decesos asumen multitud de costes relacionados con la defunción, como la compra del ataúd, el sudario, los adornos florales, el traslado en coche fúnebre, el alquiler del tanatorio, etcétera.