No sé cómo serán los niños de hoy en día con el tema de la leche, pero yo recuerdo como era yo al respecto y he de decir que no se lo ponía nada fácil a mi madre, ya que la leche nunca fue mi bebida favorita y nunca lo va a ser. Más que nada porque no soy capaz de beber la leche sin algo que la convierta en chocolate y aún así no es que la tome de muy buena gana.
Pero por fortuna para suplir la falta de ingesta de leche existen los productos derivados lacteos, que he de decir que para mi están mucho mejor que la leche en sí. Desde niño me han encantado los yogures, pero solamente o bien natural o bien de fresa, de ningún otro sabor. Por lo que fue una liberación para mi madre que vio una forma de que me tomase la leche sin tener que tomármela. Pero recientemente han salido sabores de yogures nuevos, pero hay que decir que no mejores que los que ya había. Por ejemplo, hace un par de años una marca gallega diseñó un yogur de licor café y como gran fan del licor café tuve que probarlo, pero sabía más bien a tofe que a verdadero licor café. No sé cual es la opinión del resto respecto a este yogur pero a mi personalmente no me ha gustado nada de nada.
La otra forma que encontró mi madre de cómo suplir la leche fue con el queso, pero he de decir que no acepto todos los quesos. Si el queso es demasiado fuerte o huele demasiado ya no lo voy a comer. Para comer queso necesito que sea un queso suave y que no tenga ni demasiado sabor ni demasiado olor. Por ejemplo, nunca se me ocurriría comer queso azul, no me he acercado nunca a ningún trozo pero por lo que dice la gente debe de ser bastante potente. Hay un montón de cosas que se pueden tomar para suplir la falta de consumo de leche, pero debes escoger la que más te guste.