Nuestras abuelas siempre decían que a un hombre se le conquistaba por el estómago, por eso era tan importante aprender a cocinar. Nuestras madres fueron cambiando un poco el dicho, ya que ahora cocinar no es exclusivo de mujeres como lo fue en un tiempo, y nos decían que se conquista a la pareja por el estómago. Pero las nuevas generaciones le dan una vuelta de tuerca a este dicho popular para afirmar que no es el estómago lo que hace que alguien se enamore de nosotros… o al menos de nuestros platos. Es el paladar. Porque no se trata tan solo de llenar el buche, sino de que la comida sea un verdadero placer para los sentidos.
Por eso, cuando cocinamos para alguien especial, ponemos todo el interés en los detalles para que nos quede un plato especial. Y no cuidamos solo la receta, sino también la presentación, la mesa y el ambiente en el que se sirve.
Para empezar, la casa limpia, ventilada y con una luz adecuada: luminosa y natural si es una comida y cálida y más íntima si se trata de una cena. El olor debe de ser agradable, pero sin que interfiera en la comida, por eso unas flores naturales con aroma pueden ser el mejor toque para la habitación.
En cuanto a la mesa, olvídate de manteles de papel o de plástico. Un mantel de hilo marcará la diferencia. Sencillez y elegancia son las claves para una bonita presentación que puede incluir un candelabro y unas velas si es una cena, pero evitando decoraciones recargadas.
Un plato bien presentado, que se coma con los ojos, tiene que ir acompañado de un buen vino, como un vino albariño selección albarei, que combina con una gran variedad de platos, especialmente pescados, mariscos y platos veganos.
No olvides el postre, ya que suele ser el toque especial de toda comida. Y asegúrate de tener algunas pistas básicas sobre qué le gusta a la persona y si hay algo a tener en cuenta, como una intolerancia, alergia, comidas que no gusten o si la persona, por ejemplo, no come carne.
Cocina con tiempo y busca ingredientes frescos y de buena calidad de temporada. Así, conquistar a la persona no te saldrá en un ojo de la cara y el plato quedará delicioso sin tener que hacer nada muy complicado.