El cine ha muerto, larga vida al cine

Pocas profesiones hay ahora mismo que ofrezcan tranquilidad y certeza a sus estudiantes sobre si van a encontrar trabajo una vez que terminen sus estudios. Este es el caso de los alumnos de master producción audiovisual, que pasan por un momento de optimismo, avivado por la situación actual del mercado audiovisual y que, según los expertos, va a seguir con un crecimiento imparable en los próximos 5 años, como mínimo.

 

La razón de este auge la tienen las plataformas digitales: Netflix, Movistar, Amazon o HBO han supuesto un terremoto tanto en la producción internacional como en la nacional, y esto último, es el factor que más ha sorprendido y animado a la industria patria, que nunca había gozado de tan buena salud como hasta ahora. 

 

Pero como en cualquier momento de bonanza, hay que saber aprovechar las oportunidades cuando llegan. Producción, logística, financiación, explotación, distribución y marketing son campos que se necesitan dominar a la hora de crear e intentar vender un producto audiovisual. Puy Oria, directora del Máster de Producción de Cine y Series de TV del Centro Universitario TAI en Madrid explica cuáles son las principales líneas de la titulación que ofertan: «Uno de los objetivos del master es ofrecer una visión global y sobre todo creativa de la producción audiovisual. Y la primera etapa del master está más enfocada hacia una producción más técnica: las funciones en el departamento de producción y la coordinación con el resto de los departamentos. Pero en un segundo momento vamos hacia la parte más emprendedora de creación de empresa audiovisual». Efectivamente, en esta nueva realidad audiovisual se abren nuevas líneas de negocio y financiación que no tienen que pasar siempre por el recorrido tradicional de subvenciones y salas de cine. Y es en esta nueva configuración donde un máster debe aprovechar para formar a sus alumnos, y animarlos a innovar y buscar nuevas fórmulas que los convierta en los artífices del audiovisual del futuro. 

 

El VHS, el DVD, Canal + y todos los avances tecnológicos que han acontecido en el audiovisual a lo largo de la historia, han vaticinado una situación apocalíptica, que, lejos de cumplirse, ha abierto nuevos caminos y ha ido transformando el producto audiovisual. La aventura de este nuevo momento es alentadora para los profesionales que ahora mismo están formándose en universidades y otros centros de aprendizaje. Porque el cine, lejos de morir, demuestra que sigue siendo más que un producto de ocio cualquiera; forma parte de nuestra manera de entender el mundo y disfrutar del tiempo y, como tal, todavía tiene por delante una larga vida.