- Invierte el grueso de tu presupuesto en un buen conjunto mesa y sillas terraza. Es la clave para amueblarla y estar cómodos y por tanto lo que tiene que ser de mejor calidad. Los materiales baratos suelen salir caros porque no aguantan el invierno a la intemperie o bien porque se van poniendo feos con el tiempo. En ocasiones, ahorrar significa gastar un poco más inicialmente, pero conseguir muebles de calidad que van a estar en perfecto estado muchos años y que continuarán siendo bonitos y cómodos todo ese tiempo.
- Suelos de césped artificial. Si el suelo de tu terraza no es bonito pero no quieres cambiarlo en este momento, el césped artificial es una excelente manera de cubrirlo y de que tu terraza se vea perfecta. Hay césped de muchos precios, elige el que se acomode a tu presupuesto y se vea bien. Si la terraza es abierta te dará una mayor sensación de estar en un espacio exterior, especialmente si la decoras con plantas de gran tamaño. Parecerá un bonito jardín y el precio será mucho menor que el de pavimentar toda la terraza desde cero.
- Sombrillas XL. El toldo es una excelente forma de protegerse del sol, sobre todo los de gran calidad y tamaño. Pero es cierto que pueden resultar muy caros. Si no es el momento para instalar un gran toldo o un cenador con toldo en tu terraza exterior, puedes valorar el comprar una sombrilla XL de calidad. Estas sombrillas son más caras que las tradicionales, pero mucho más económicas que un toldo y te ayudarán a cubrir toda la mesa y sillas del sol, permitiéndote comer con tu familia o con tus invitados en el exterior sin que el sol sea una molestia.
- Braseros de exterior. Climatizar una terraza puede suponer mucho dinero pero no hacerlo nos impide disfrutarla durante gran parte del año. Una alternativa mucho más económica que la climatización es adquirir un brasero de exterior. Además de que pueden ser muy bonitos y decorativos, el brasero te ofrecerá esa sensación de calidez que necesitas para cenar junto a tus amigos en la terraza o para disfrutar de una bebida caliente en una noche de invierno, mientras observas el cielo con tu pareja. Estos braseros pueden ser eléctricos o de carbón, según el uso que se le vaya a dar.