Las pólizas de salud familiares significan seguridad y bienestar, la confianza de que las necesidades médicas de grandes y pequeños estarán cubiertas en caso de emergencia. Pero no todos los seguros médicos son iguales, pues existe una variada tipología al respecto: de cuadro médico, de subsidio, mixtos y de reembolso de gastos.
En opinión de los propios asegurados, un candidato a ser el mejor seguro medico familiar es el de cuadro médico. Estas pólizas destacan por ofrecer al cliente la libertad para seleccionar al personal sanitario y los centros de salud que desee, ajustándose a una base de profesionales y de clínicas ofrecida por la compañía aseguradora. En la mayoría de los casos, la lista de pediatras, odontólogos, ginecólogos, etcétera, alcanza las cinco cifras, por lo que los asegurados disfrutan de una oferta completa donde elegir.
Por otra parte, las pólizas de subsidio e independización ofrecen asistencia en caso de que algunos de los miembros de la familia reciba una baja laboral por enfermedad o deba ser hospitalizado por idéntica razón. Su objetivo es compensar las ganancias diarias que el cliente deje de ingresar a causa de su incapacidad temporal.
Respecto a las pólizas familiares de reembolso de gastos, su finalidad es asumir los gastos médicos derivados de una incapacidad, para que posteriormente la empresa del cliente se los reembolse de forma íntegra. En esta modalidad, los asegurados tienen la posibilidad de elegir a profesionales y centros médicos ofrecidos por la compañía de seguros, sin necesidad de asumir costes adicionales.
No obstante, si el cliente se decanta por especialistas ajenos a la lista facilitada por la aseguradora, estará en su derecho, a condición de que asuma los gastos de la consulta. Por último, los seguros médicos mixtos de familia combinan las ventajas de las pólizas de reembolso de gastos y las pólizas de cuadro médico.