Las Rías Baixas se extienden entre los municipios de Baiona y Fisterra y acogen algunas de las rías más famosas de la comunidad gallega, como las de Arousa, Vigo o Pontevedra. Su kilométrico litoral está jalonado por acantilados, calas y playas de interés turístico que dan a los viajeros una primera razón para visitar el territorio.
Como recogen numerosos medios y blog Rías Baixas, la singularidad de su medio natural es uno de los principales atractivos de este área costera. Los entusiastas del trekking, por ejemplo, encontrarán aquí numerosas rutas de senderismo, mientras que aquellos más interesados en el sol y la playa no quedarán decepcionados en arenales como los de Samil, O Vao, Rodas, A Lamiña u O Muíño.
Además de la naturaleza, las Rías Baixas sorprenden a propios y extraños por su calendario festivo. La Romaría Vikinga, la Arribada, la Feira do Cocido o la Festa do Albariño dan testimonio de este ‘lado oculto’ del territorio, sede de numerosas creencias y tradiciones milenarias que pueden descubrirse a través de la gastronomía y del entretenimiento.
La historia y la cultura tampoco faltan a su cita. La oferta museística plantea aquí cinco buenas razones para visitar cualquiera de las provincias que conforman las Rías Baixas: MARCO, Verbum y Quiñones de León en Vigo, Massó en Pontevedra y MASAT en A Guarda. Más allá de estos museos, los amantes de la cultura podrán explorar la arquitectura de numerosas iglesias barrocas y románicas, sin mencionar los castros.
Otro de los reclamos únicos de las Rías Baixas es la presencia de pecios en sus costas. Una docena de barcos que ‘duermen’ en las costas de Galicia provenientes de las marinas españolas, inglesas, holandesas y franceses, sin mencionar mercantes tan conocidos como el Unión Número y el Adela Roca. Con razón, Galicia presume de tener la mayor concentración de pecios del mundo.