Las Rías Baixas ocupan una extensión considerable de la costa pontevedresa entre la ría de Vigo y Finisterre. Cientos de miles de viajeros deciden visitarla año tras año, atraídos por parajes naturales como el Mirador da Pedra da Rá y por destinos tan afamados como la Isla de Arousa, Cambados o Combarro.
Este último quizá sea uno de los pueblos marineros más bellos y célebres de España. Se ubica junto a la Ría de Arousa y cuenta con monumentos y edificios de época —la Torre San Sadurniño, el Pazo de Fefiñans o las Ruinas de la Iglesia Antigua de Santa Mariña— que justifican en sí mismos una escapada para visitar Rias Baixas. Para los amantes del buen vino, Cambados es sinónimo de uno de los albariños estrella de Galicia, merecedor de una tarde de cata, excusa perfecta para degustar el pulpo en cualquiera de los restaurantes locales.
El turismo de aventura reconoce en la Isla de Arousa uno de sus principales destinos, situado en el municipio de nombre homónimo. Sus siete kilómetros cuadrados de superficie están considerados ‘reserva natural’ por la Unión Europea y alberga playas tan exóticas como las de Bao-Camaxe, Sualaxe o Cabodeiro.
Por su parte, el Castro de Baroña se ubica en el municipio de Puerto del Son y constituye una muestra excelente de los poblados fortificados que salpicaron en tiempos el territorio gallego. Se monta al siglo I a. C. y dispone de playas y monumentos de interés turístico.
Respecto a Combarro, este pueblo del norte de Pontevedra sorprende por su extensa colección de hórreos y cruceiros, visibles en su casco antiguo, con vistas extraordinarias de la costa atlántica. Destinos como el Monasterio de San Xoán de Poio, la Plaza da Fonte o la Isla de Tambo no deben faltar en el itinerario de ningún viajero a su paso por Combarro