La pasión de mi mujer 

Cada uno tenemos nuestras pasiones. Una de las confesables de mi mujer es el queso: le gustan todos, se pasaría la vida comiendo queso, pero por guardar la línea y todo eso no puede comerlo tanto como le gustaría. En los últimos meses, de hecho, ha pasado una temporada muy restrictiva en cuanto a la comida y ha apartado el queso de su dieta. Y no quiero ni imaginar lo que supuso para ella tanto esfuerzo.

Pero todos los esfuerzos tienen recompensa y parece que ha logrado su objetivo de cara al verano. Y ahora toca disfrutar un poco, ¿no? Por eso he decidido darle una pequeña sorpresa. Y creo que ahora lo que necesita no es un viaje, un vestido o unos zapatos. Bueno, todo eso también. Pero lo que más le apetece es comer algo rico. Por eso he buscado por internet para Comprar quesos de oveja franceses baratos.

Ya digo que a mi mujer le gustan todos los quesos, pero sí tiene especial predilección por los franceses, espero que solo sean los quesos… Todo proviene de la temporada que pasó viviendo en Francia cuando era estudiante. Siempre me comenta que en la residencia que vivió aprendió a comer de otra manera, de una forma mucho más sana. Al parecer, en el comedor de la residencia los menús eran muy saludables y bastante frugales, de forma que no había manera de pasarse… a no ser que fueras al supermercado, claro.

Pero con la falta de tiempo que tenían y que las prioridades eran otras, la mayoría solían contentarse con lo que daban en el comedor. Y fue allí donde empezó con el queso francés. Tanto le gustó que sí que iba al súper a Comprar quesos de oveja franceses baratos. Era el único extra que se permitió durante aquella época.   

Cuando volvió a España no lo tuvo tan fácil para encontrar aquellos quesos, aunque los españoles tampoco están nada mal. Por suerte, ahora con internet todo es más sencillo. Espero que mi sorpresa le alegre la vida, porque lleva varios meses a pan y agua.