Y mi amigo sacó el dinero de debajo del colchón

Mucha gente no soporta los bancos pero pocos dan el paso que dio mi amigo. Hace muchos años que cerró su cuenta y guardó su dinero ‘debajo del colchón’ como dice aquel. ¿Se puede vivir sin tener una cuenta en un banco? Sí, él es el ejemplo. Y no es un ermitaño que vive apartado del mundo en un bosque. Es una persona normal (bueno, más o menos) con su trabajo, su perro. Si hasta tiene novia…

Para él, como para muchas personas, los bancos fueron los principales culpables de la última crisis. Mientras aquello sucedía, mi amigo se jactaba de haber sacado el dinero mucho antes de que estallase todo. Pero, ¿y cómo le pagan en su trabajo?, podéis preguntar: lleva muchos años en la misma empresa y ya saben cómo es: los cheques de Paco, lo llaman.

Pero hace unos meses, mi amigo se cansó. De repente, se hartó de tener su dinero guardado en el bote vacío de garbanzos y consideró que había llegado el momento de confiar otra vez en la banca, pero no en una banca cualquiera. Nos dijo que su preciado dinero se iba a ir una entidad que mereciera la pena: y entonces habló de  cuenta evo inteligente.

Por supuesto, le intentamos tomar un poco el pelo, con eso de ‘inteligente’, pero cuando nos explicó sus beneficios y el hecho de no tener comisiones, a algunos se le hicieron los dientes largos y empezamos a valorar la posibilidad de cambiar como nuestro amigo ‘Unabomber’.

Pero para llegar a esta entidad, el hombre se pateó muchas oficinas y pasó noches revisando en internet los rankings de las mejores entidades. Después de una década sin banco, no iba a tomar una decisión a la ligera. Lo que el más valoraba era el hecho de que la entidad tuviese un compromiso claro con el servicio digital, ya que mi amigo (en esto sí que está más a la moda) es fan de las nuevas tecnologías. La cuenta evo inteligente cumple a la perfección con su carácter. Por fin, su empresa podrá dejar de firmar los cheques de Paco…