Nos han cancelado el vuelo que teníamos comprado. Estamos en shock. No es que estemos constantemente en aviones, pero en los últimos años hemos hecho bastantes viajes y nunca nos había pasado algo así. Es decir, no lo han cancelado por una cuestión meteorológica o una huelga o algo sí, lo han cancelado, al parecer, según se rumorea, porque no hay suficientes pasajeros. Parece ser que es una compañía que suele hacer estas cosas. Una pena que nos hayamos enterado ahora.
Para evitar que la rabia se apodere de nosotros, hemos estado pensando en hacer un cambio radical en nuestro plan de vacaciones que no pase, por supuesto, por coger otro vuelo. Y a mi novia se le ocurrió una autocaravana. Cuando me lo dijo me costó reaccionar porque nunca hemos hecho algo así ni nos lo hemos planteado siquiera. Pero luego lo pensé un poco más y empezó a picarme el gusanillo.
Mi novia me dijo que ya había estado mirando alquiler de autocaravanas en avilés. No me parece mala idea porque al ser la primera vez no creo que sea muy racional lanzarse a comprar un vehículo de estas características. ¡Es que ni siquiera sé si lo sabré conducir yo que estoy acostumbrado a mi utilitario! Pero bueno, supongo que en unos pocos kilómetros le vas cogiendo el tranquillo.
Otra de las razones por las empecé a pensar que hacer un viaje en autocaravana puede ser una gran opción es por el precio. Lo de los billetes de avión no nos salió nada barato y no tenemos muy claro cómo nos lo van a devolver porque también, al parecer, en esa compañía son un poco reacios a cumplir con sus obligaciones legales. Así que ahorrar un poco de dinero en las vacaciones no nos vendrá mal.
Por otro lado, creo que será una buena experiencia para nosotros, como una prueba de fuego porque nos obligará a ponernos las pilas al viajar con menos lujos. Así que yo también voy a mirar alquiler de autocaravanas en avilés: ya he empezado a ilusionarme. Quién sabe, a lo mejor no volvemos a coger un avión.