¿Con o sin baño? Antes de ‘camperizar’ una furgoneta o de adquirir un modelo camper de fábrica, se debe afrontar esta cuestión. La disponibilidad de WC, lavabo y/o plato de ducha en la furgoneta aporta numerosos beneficios a las experiencias de turismo itinerante, pero también obliga a asumir responsabilidades inesperadas. Por esta razón, sus pros y contras deben valorarse a la hora de comprar una camper segunda mano con baño.
La higiene personal, pese a ser una necesidad básica en nuestro día a día, puede convertirse en un privilegio durante el transcurso de viajes en carretera. Elegir furgonetas camper segunda mano con baño permite acceder a agua caliente durante el trayecto, suministro que es indispensable para asearse y mantener unos hábitos de higiene saludables.
Otro beneficio de disponer de baño en furgonetas camper es satisfacer los imperativos biológicos: la micción y la evacuación fecal. Aunque las estaciones de servicio y las zonas de camping cuentan con baños públicos y cabinas WC, no pueden igualar la comodidad de disponer de aseo propio a bordo de la furgoneta camper. Por ejemplo, una urgencia nocturna obligaría a los viajeros a hacer sus necesidades a la intemperie, una situación problemática en familias con menores de edad.
Sin embargo, elegir una camper segunda mano con baño conlleva ciertas desventajas. El espacio requerido por el lavabo, el plato de ducha y otros elementos es considerable, y sin duda restará comodidad en furgonetas ya equipadas con cocinas y salones comedores. Con todo, este inconveniente podrá superarse con ayuda de un mejor diseño y distribución espacial.
Además, la instalación de baño en furgonetas camper supone una inversión adicional, pues no sólo obliga a adaptar el sistema de gas y de agua, sino que también implica la compra de depósitos (aguas limpias, grises y negras) para su correcto funcionamiento. La limpieza periódica de estos depósitos tampoco es tarea fácil.
Esta inversión y responsabilidades extra cobran sentido para las personas acostumbradas a viajar frecuentemente en furgonetas camper, no para los viajeros más esporádicos. Estos últimos acertarán en prescindir de este servicio y en programar, en su lugar, una ruta turística que les aproxime a gasolineras o zonas de pernocta, para así disponer de este servicio.