Los lunares comunes son tumores benignos de la piel que se forman cuando los melanocitos de la piel, que son las células pigmentadas, crecen agrupadas. Es normal tener lunares y en principio no tienen por qué ser peligrosos, pero hay que vigilarlos ya que podrían degenerar en un tumor maligno. Por eso, lo primero que hay que hacer es controlar visualmente los lunares con frecuencia. Un amigo o un familiar puede ayudarnos a vigilar aquellos lunares en la espalda que no vemos con facilidad.
Si se nota que los lunares cambian de forma, crecen, presentan una coloración inusual o se abultan y duelen hay que acudir al dermatólogo. En algunos casos, incluso si no se trata de un tumor maligno, el dermatólogo puede recomendar acudir a Especialistas dermatologia medica quirurgica Vigo para extirpar el lunar si piensa que podría acabar dando problemas. Quitar un lunar es una intervención sencilla aunque es necesario dar un par de puntos que con el paso del tiempo prácticamente no se verán.
Si se toma el sol, hay que utilizar siempre una crema protectora. Pero en dónde tenemos lunares es imprescindible que la protección sea la máxima, con un factor 50. De esta manera, no correremos riesgos de que los rayos UVA acaben por dañar la piel y hacer que lo que era un lunar común se convierta en el inicio de un cáncer de piel.
Un síntoma de que puede haber un problema es cuando el lunar comienza a picar. El picor no es normal en los lunares y debemos de acudir al médico. También si el lunar crece o se vuelve irregular, ya que debería de ser simétrico, es decir, si se parte por la mitad ambas partes serían idénticas.
Si tu lunar no es maligno, pero no te gusta, existen tratamientos para eliminarlos. En la mayoría de los casos se trata de conseguir que se aclaren, algo que pueden hacer de manera muy notable, ya que para que desaparezcan de todo hay que recurrir a la cirugía y si no nos gusta tener un lunar en una zona concreta, como el rostro, tampoco querremos la cicatriz.
Es importante saber que hoy el cáncer de piel se trata con bastante éxito, pero para garantizar el mismo debemos de cuidarnos bien y acudir al dermatólogo ante el menor cambio, ya que coger a tiempo el problema es básico para poder tratarlo con éxito.