La isla de Ons es uno de los lugares más curiosos que se pueden encontrar en Galicia. Pertenece al municipio de Bueu y es la única de las islas del Parque Nacional das Illas Atlánticas de Galicia que está habitada durante todo el año y la única isla habitada de Galicia no comunicada con tierra. Por tanto, la única manera de ir a la isla es en el barco ons que no solo usan los moradores de la isla, sino también los múltiples visitantes que tienen cada año durante el verano.
La isla es muy pequeña, tiene tan solo seis kilómetros de largo por uno y medio de ancho, lo que hace que se pueda recorrer en un solo día. Por eso, son muchos los que acuden para pasear en naturaleza y descubrir un lugar que es todo un tesoro. Puedes recorrer alguna de las rutas de senderismo que hay en la isla y combinarlas con una buena comida en uno de sus restaurantes o un baño en sus playas.
En la isla hay un camping de alta calidad, así como algunos apartamentos turísticos. Pero hay que tener en cuenta que en Ons no hay electricidad durante la noche, algo a lo que ya están acostumbrados los lugareños. Esto te permitirá disfrutar de la noche estrellada y también de una tranquilidad y de un silencio que resulta prácticamente increíble para las personas acostumbradas a la vida en la ciudad.
Esto no quita que durante el verano haya muy buen ambiente en la isla y se puedan montar fiestas en la playa por parte de los campistas o se alarguen las cenas en alguno de sus restaurantes. Pero si quieres tranquilidad, solo tienes que alejarte un poco de los lugares más frecuentados y no te va a costar nada encontrarla. Pero incluso el los lugares en los que hay ambiente, este no tiene nada que ver con el de la ciudad.
Ons es perfecto para las rutas en bici. Normalmente, se permite ir con las bicicletas en el barco de manera gratuita, por lo que es muy sencillo llegar y ponerse a pedalear para realizar más de un recurrido y no perderse ninguno de los lugares más pintorescos de la isla. Hay muchas leyendas asociadas a los rincones más conocidos y siempre es buena idea llevarlas para leerlas justo en el lugar en el que se supone que suceden para darle una mayor emoción a la ruta.